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Tenka Fubu

Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru Vol. 02 - Capitulo 6

 

Kitagawa Emu con Revista YOTAKA


Hola Amigos, 

Ahora si señores, la cosa se prende, ya se habían dado muestras de lo que buscaba Kitagawa con el protagonista en el capítulo anterior, pero en este ya vemos el desarrollo y los motivos por los que ella ha tomado un especial interés en él y como esto va a afectar la relación de Eita y Shinonome.

Además en este capítulo podremos ver como continúa la situación entre el hermano mayor del protagonista con Arumi-san.

Sin adelantar más, los dejo con el nuevo capítulo...


Capitulo 6


Fue alrededor de esa época cuando ella apareció. 


No me llevaba muy bien con ella. 


Incluso como mujer la encuentro a ella hermosa, a la moda, alegre y extrovertida, ella tiene todo lo que yo no tengo. 


Cuando ella anda alrededor de él siento que no puedo interponerme entre ellos. No puedo evitar pensar que ella sería más adecuada para él que yo. 


Y él empieza a dar señales que se preocupa por ella. 


Estoy segura de que cuando ya no este, los dos se convertirán en amantes y se la pasarán bien juntos. Y él se reirá de una forma más vivaz que cuando esta conmigo... cuando me imagino esa sonrisa que tendrá en el rostro cuando le sonría a ella, no puedo evitar pensar que será intolerable, insoportable y doloroso. 



Nishizono Yuuko.

"Es difícil amar" 


* 


Cuando regresé del viaje escolar mi vida cotidiana empezó nuevamente como si nada hubiera ocurrido.


Fui a las clases, hice mi trabajo en el comité bibliotecario y antes de darme cuenta, comenzó el período de exámenes.


Los exámentes se hacen por la mañana y por la tarde nos podemos ir a casa. Durante el periodo de exámenes la biblioteca esta restringida a solo aceptar devoluciones de libros, por lo tanto, los miembros del comité bibliotecario no tienen que presentarse a trabajar en el mostrador. Al tratarse solo de devoluciones, incluso Shiina-san puede encargarse de eso.


Mientras todos se estaban preparando para retirarse yo me quede sentado en mi pupitre matando el tiempo.


No estaba de ánimos para acercarme a la puerta que estaba llena de personas. No había razón para que me retirara del salón de clases inmediatamente.


Frente a mi, Kitagawa y Endou estaban hablando sobre las preguntas del examen.


Ahí fue cuando recordé lo que pasó en la noche del viaje escolar y sentí una sensación inexplicable.


¿Qué espera que haga luego de decirme esas palabras?


Me pregunto si por casualidad eso cuenta como una declaración de amor.


No es como que ella me haya pedido que saliéramos. Tampoco es como que haya dicho claramente que le gusto. No obstante, las palabras de Kitagawa todavía resuenan claramente en mis oídos.


A mi me gustas más que a ella...


Cuando pienso en la palabra "me gustas" mi corazón se acelera.


Luego de esa noche, Kitagawa se comportó como lo hace habitualmente.


Al final, durante el tercer y cuarto día del viaje escolar, Shinonome, yo y el grupo de Kitagawa estuvimos paseando juntos, durante ese tiempo ella no me dijo nada fuera de lo habitual.


Incluso me puse a pensar que había malentendido lo que ella me dijo en ese entonces.


No obstante, el sonido de las palabras que permanecen en mis oídos es la fresca memoria de lo que escuché, no había estado bebiendo y tampoco andaba con falta de sueño como para decir que escuché otra cosa.


─Minami, ¿dónde esta Shinonome-san? 


Estaba distraído cuando Kitagawa me volteó a ver y me preguntó eso. Pretendí bostezar antes de responderle intentando que no se diera cuenta que me tomó por sorpresa su pregunta.


─Se fue inmediatamente diciendo que se iba a ir a escribir el guión de la obra.


─¡Oh! Entonces, ¿eso significa que ya tiene una idea? 


─A saber...


Últimamente, el número de mensajes de texto que nos enviamos con Shinonome ha disminuido drásticamente.


Ya no le envió con tanta frecuencia mensajes de texto a ella debido a que me siento mal que la estoy obligando a que me haga caso cuando esta tan ocupada con sus novelas y lo del guión de la obra. Me imagino que ella tan bien esta muy atareada ya que no me envía tantos mensajes de texto como antes.


─No puedo esperar por ver con que nos sorprenderá.


Kitagawa dijo eso mientras sonreía inocentemente.


Me dieron ganas de preguntarle a Kitagawa a que se refería con las palabras que me dijo la última vez, pero al final, no pude hacerlo. Si ella se comporta como si nada hubiera pasado, no me queda de otra que quedarme callado y actuar como siempre hago.


Puesto que el número de personas en el salón comenzó a mermar, finalmente empecé a alistar las cosas para retirarme.


Cuando iba saliendo por el pasillo, sentí una leve vibración en mi bolsillo. Al detenerme me di cuenta de que se trataba de mi celular que estaba temblando. Un nuevo mensaje de texto.


─Voy detrás de ti...


Cuando me di la vuelta vi que efectivamente ahí se encontraba Kitagawa.


─Chis~, no te ves para nada sorprendido.


Dejé salir un suspiro cuando Kitagawa dijo eso mientras fruncía sus labios.


─Bueno, ya me imaginaba que eras tú la que me lo envió...


─Eso significa... que aun no me has guardado en tu lista de contactos.


Kitagawa se puso a la par mía y al final terminamos caminando juntos.


─No lo vas a eliminar, ¿verdad?, bueno es que estaba preocupada que me podrías haber bloqueado.


Antes de poder preguntarle a que se refería, Kitagawa apartó la mirada levemente y continuó.


─Me dejé llevar por el momento y dije algunas cosas sin pensar...


Entendí que se refería a aquella noche del viaje escolar, pero en ese momento no se me ocurrió nada que decirle. Sin embargo, sentí la necesidad que tenía que responderle.


─Ah...


Abrí la boca dejando salir ese balbuceo sin sentido ya que no tuve el tiempo de organizar mis ideas, no obstante, Kitagawa de inmediato me interrumpió tapándome la boca con su mano.


─¡Espera un momento! Alto...


Antes de darme cuenta, Kitagawa lucía como si estuviera a punto de llorar.


─No digas nada, ¿de acuerdo? ¡No es como si se tratara de eso! ¿Y Minami puedes seguir tratándome como antes? ¿Yo también puedo? Digo, ¿se me nota que he estado actuando normal? ¿Verdad? ¿Verdad? 


Cuando terminó de decir toda esa metralla de palabras, Kitagawa finalmente dejó de taparme la boca y exhaló haciendo un sonido de "Fiuuu".


─Tú... lo dejas todo a tu conveniencia...


Me sentía tan desconcertado que no pude evitar que se salieran esas palabras.


─Haha... puede que tengas razón.


Dejando salir esa risa complicada, Kitagawa empezó a jugar con su cabello. Proyectando una expresión de tristeza,


─Pero... a ti te gusta Shinonome-san, ¿verdad? Así están las cosas, me dije a mi misma.


Dijo murmurando.


─Que bueno que así fuera...


─¿... Qué? Si quieres hablar de tus preocupaciones puedo escucharte ¿sabes? 


No me tomé muy en serio lo que acababa de decir Kitagawa. Pero también era cierto que no tenía a nadie con quien hablar sobre este asunto.


─Para ser honesto en verdad no tengo idea... de lo que Shinonome siente por mi...


Kitagawa se quedó en silencio por un momento, pero eventualmente murmuró "hmm" suavemente y dijo,


─Ya veo... eso es un tanto doloroso.


─Bueno, para empezar fue un tanto peculiar la forma en como comenzamos a salir...


No pude evitar decirlo. Como me esperaba, Kitagawa ladeó su cabeza.


─¿A qué te refieres con eso? 


─Al principio estábamos "fingiendo".


─¿Fingiendo? 


─Fingiendo que estábamos saliendo... pero en realidad no lo hacíamos.


─¿... Cómo así? 


Se trataba de una larga historia. Y mientras caminábamos se la empecé a contar a Kitagawa.


De como me di cuenta de que Shinonome era escritora. Y de como tuve más oportunidades para hablar con ella. Entre tanto Shinonome me pidió que la ayudara con su novela de larga duración. Y en medio de esta pseudo-relación, cómo termine al final enamorándome de Shinonome.


─Tienes razón, esta es una historia bastante peculiar...


Para cuando Kitagawa me compartió sus impresiones ya estábamos cerca de la estación de tren.


Creo que jamás he hablado tanto yo solo en una conversación con otra persona. Kitagawa me estuvo prestando atención todo el tiempo. Sin interrumpirme o diciendo palabras de más.


─Bueno... no es como que al contártelo vayan a cambiar las cosas. Sin embargo, te agradezco que me hayas escuchado. De algún modo, sentía que me ahogaría si no se le contaba a alguien.


Le dije eso antes de detenerme frente a la estación a lo que Kitagawa respondió sonriendo levemente. Tenía la fuerte impresión que Kitagawa se iba a carcajear a todo pulmón, pero al no hacerlo, esa sonrisa me dejo bastante asombrado.


─Huh... Si te hace sentir mejor, ¿por qué no habría de hacerlo? 


─Ah... ¿Kitagawa hacia donde es tu casa? ¿Te vas a subir al tren? 


Le dije con el fin de cambiar de tema, ya que no quería que se diera cuenta de lo agitado que me sentía.


─Me voy a ir caminando desde aquí. ¿Tu vas a tomar el tren verdad? Entonces nos vemos mañana.


Kitagawa se despidió con la mano y se dio medio vuelta con una actitud sorprendentemente casual.


Eventualmente yo también me di la vuelta y caminé por las taquillas de los boletos hacia la plataforma de abordaje.


Me recosté sobre un pilar en la esquina de la plataforma esperando a que el tren llegara, me sentía bastante solo, deseaba la compañía de alguien.


Nunca me había tan solo hasta hace poco.


Quiero ver a Shinonome.


Mientras reflexionaba en eso, caí en cuenta que era bastante grosero pensar que Kitagawa quien me había acompañado hasta hace unos momentos no era lo suficientemente buena para mi. ¿O era descortés hacia Shinonome sentirme solo luego de despedirme de Kitagawa? 


El tren llegó, no obstante, el vagón venía tan lleno con estudiantes que al final ya no me dieron ganas de abordarlo.


Creo que estoy siendo bastante egoísta.


Me siento solo pero no quiero estar en la compañía de extraños.


Si ese es el caso, ¿por qué me siento tan solo en estos momentos?


¿A quién espero?


A decir verdad, ni yo sé la respuesta.


Y seguramente nadie puede darme la respuesta.



* 



Cuando me iba acercando a la casa pude percibir un olor a curry que se esparcía por el aire, a lo que pensé, No importa desde que perspectiva lo mire, Keisuke no es la clase de persona que se ponga a cocinar. Así que probablemente se trate de Arumi-san.


Pensando que los dos finalmente se habían reconciliado abrí la puerta de la casa, no obstante, no recibí el habitual ─Bienvenido Eita, de parte de Arumi-san. Normalmente, ella vendría haciendo bastante ruido con sus pantuflas mientras se seca las manos con su delantal.


Ganándome la curiosidad, me dirigí a la mesa en vez de ir a mi cuarto. La persona que estaba detrás de la cocina era nadie más que Keisuke.


─¿Q-Qué estás haciendo...? 


Como un hombre que no le gusta mucho cocinar y al encontrarse parado en ese lugar las únicas palabras que se me vienen a la mente son que estamos ante un "ritual" o un "experimento".


Keisuke que estaba frente a la olla no respondió a mi pregunta, sino que tomó el cucharón y le dio una probada al caldo. Y cuando terminó de probar finalmente,


─De repente me dieron ganas de comer curry.


Salió eso de su boca.


─¿Pero tu siempre comes afuera? 


─Quería probar un curry diferente del que venden afuera.


Keisuke se le quedó viendo al caldo por un tiempo y entonces como si se acordara de algo dirigió su mirada hacia mi.


─Encargate del resto.


─¿... Ah? 


─Vuelvo en un momento.


Con la olla todavía al fuego Keisuke se fue a otro lado. Solo pude verlo irse desconcertado, pero al instante me recuperé de esa impresión. Tiré la mochila que cargaba en el hombro sobre el sofá y me apresuré a la cocina.


Sin lugar a dudas se trataba de curry el que se salía a borbollones de la olla.


Saqué un poco con el cucharón para probar y para mi sorpresa estaba bastante rico. He preparado curry de vez en cuando, pero este sabe mucho mejor que el que yo hago. Incluso me atrevo a decir que este curry sabe mil veces mejor del que prepara Arumi-san o mamá.


─De que lado de la cama se levantó...


Mientras observaba la olla murmurando eso mientras la meneaba para que no se quemara, escuché que se cerró la puerta de la entrada. Ese Keisuke de verdad salió.


En otras palabras, no era broma lo del "Encargate del resto" que me dijo hace un momento.


El curry parece que ya esta casi listo y me puse a pensar en que más puede hacer falta.


─Para empezar sería arroz.


Por lo que me fui a ver la arrocera y vi que ya tenía encendido el indicador de "mantener caliente". No preparé arroz en la mañana por lo que Keisuke tuvo que haberlo preparado antes de hacer el curry.


─Me sorprende lo bien preparado que estabas...


Para alguien que no se preocupa mucho por la comida esto estaba bien planificado. En el pasado cuando estaba aprendiendo a cocinar se me olvidaba preparar el arroz.


Abrí la tapadera de la arrocera mientras pensaba en eso y no pude evitar sorprenderme por lo que vi.


El arroz es de un color amarillo brillante.


─¿Qué diablos es esto...?


Cuando lo olí tenía una tenue fragancia mezclada entre dulce y picante.


─¿Arroz de azafrán...? 


Cielos, ¡quién lo entiende!


Estoy seguro de que no tenemos especias tan especiales como el azafrán. Incluso cuando dijo que quería comer algo de curry que no se pareciera al que venden en los restaurantes, este es un claro ejemplo de lo que venden afuera.


No podía decir si el iba a por todas preparando el curry o si en la mente de Keisuke cuando uno prepara curry tiene que ir con azafrán, bueno, al menos ya no tengo que preparar el arroz.


Abrí el refrigerador para ver si faltaba algo más que hacer y en ese lugar me di cuenta de que ya estaba preparada una ensalada.


─Ya lo tenía todo listo...


Todo lo que quedaba por hacer era menear la olla y apagar el fuego cuando estuviera en su punto.


Una vez terminado eso ya no había nada más que hacer.


Luego de asegurarme de apagar bien la estufa me dirigí a mi recámara. Me cambié el uniforme por ropa más cómoda, me tendí en la cama y saqué mi celular.


─Me sorprendió que al llegar a casa encontré a mi hermano preparando curry.


Le envié ese mensaje de texto a Shinonome y recibí su respuesta tiempo después.


─¿Tu hermano no suele cocinar? 


─Normalmente no lo haría él es de la clase de personas que se comen una rodaja de pan sin nada encima.


─Bueno, entonces quizás no la preparó para él. 


Incliné mi cabeza hacia un lado ante ese mensaje de texto que me envió Shinonome.


No creo que haya preparado este curry para mi. No es como si me encantara comer curry o que anduviera diciendo últimamente que quiero comer curry. no soy un fanático de este platillo (aunque tampoco me disgusta), además que no recuerdo haberle mencionado nada de esto a Keisuke.


─Bueno, para comenzar no creo que lo haya preparado para mi.


Mientras le respondía sonó el timbre de la casa.


Es raro que tengamos visitas, pero tal vez Keisuke compró un libro por internet y lo vienen a entregar. Esto suele suceder de vez en cuando.


─Voy, voy.


Me quejé mientras bajaba a trote de las escaleras y cuando abrí la puerta me topé con que Arumi-san se encontraba ahí.


─¿Qué pasó... Arumi-san? 


Era muy inusual que ella se molestara en tocar el timbre ya que tenía en su posesión un duplicado de las llaves de la casa y se le permitía entrar y salir como se le placiera.


La usualmente alegre Arumi-san no se veía por ningún lado y estaba actuando con una inusual timidez.


─¿Puedo entrar?, preguntó.


─Ah, claro... ¿Qué? Tú sueles entrar sin pedir permiso.


─Tienes razón... Pero en estos momentos estamos peleados con Keisuke...


¿Entonces quieres decir que eres una completa extraña que no tiene nada que ver con esta casa cuando te peleas con Keisuke? Si hubiera escuchado estas palabras hace un año me habría reído a todo pulmón.


Cuando la insté a entrar en la casa, Arumi-san finalmente se decidió y entró por la puerta. Luego se dio la vuelta para quitarse sus sandalias.


─Recibí un mensaje de texto de parte de Keisuke que decía... que tú ibas a preparar curry y que debería venir a comer. Y estoy aquí porque no tengo nada que hacer en casa.


Así es como ella me explicó la situación.


¿Qué diablos?, pensé para mi mismo.


¿Cómo es que terminó conmigo cocinando para ella? Es imposible que yo pueda preparar un curry tan refinado con arroz con azafrán y no hace falta decir que Arumi-san se dará cuenta.


Sin embargo, no me hallé diciéndole la verdad.


─Ah, si. Vamos ven a comer. Hice más que suficiente.


Y así seguí la corriente con la historia.


Era bastante duro ver como la inseguridad carcomía a Arumi-san. Extrañó los días cuando ella solía actuar como si estuviera en su propia casa.


Cuando le pedí que tomara asiento en la mesa ella se veía un tanto compungida.


─Ah, claro... Si. Gracias.


Hizo una reverencia como si tuviera miedo de mi.


Así de delicada se ha vuelto su relación con Keisuke y estoy seguro de que le afecta bastante, pero también siento que esta llevando las cosas demasiado lejos.


Mientras preparaba la comida Arumi-san volteó a ver a sus alrededores,


─Oye, ¿de verdad Keisuke no está? 


Diciendo eso.


─Bueno, se acaba de ir... No sé a que horas regresara.


─Ya veo...


Vi como Arumi-san bajó su mirada con tristeza y eso me partió el corazón.


¿Qué es lo que pretende este tipo?


De la nada quería comer curry, de repente se puso a preparar curry, luego se va de la casa, después le manda un mensaje de texto a Arumi-san y hace que venga a la casa. ¿Qué diablos pretende?


¿Y por qué me obligas a mi a hacerle compañía?


Por como actuaba Arumi-san puedo deducir que su relación todavía no va bien. Sin embargo, no tengo tiempo de sobra para involucrarme en los asuntos de otras personas.


Cuando terminé con las preparaciones y le serví el plato con curry a Arumi-san, ella se le quedo viendo fijamente al platillo.


─¿Tú preparaste esto Eita...? 


─Ah, claro...


No me quedó de otra que responderle de esa manera.


─¿Puedo comerlo? 


─Ah, ten...


Arumi-san juntó ambas palmas y con un débil «Buen provecho...» tomó una cuchara. Luego cogió un poco del curry con su cuchara y la puso en su boca, cerrando los ojos para saborear al máximo la comida.


Yo también comencé a comer, pero al mismo tiempo me preguntaba a que diablos había venido esa reacción. Ya sabía que el sabor era excelente. No estoy seguro de que clase de receta siguió él a la hora de preparar la comida.


Normalmente cuando ceno con Arumi-san, conversamos sobre algún tema en particular, no obstante, ella no dijo una tan sola palabra y solo se dedicó a comer su curry en silencio. Ni siquiera dijo si sabía bien.


─Perdón, ¿cómo... esta el sabor? 


Le pregunté eso ya que no era capaz de soportar este silencio a lo que Arumi-san respondió un tanto espantada,


─Ah, bien... sabe rico...


Dijo con una voz que estaba a punto de quebrar en llanto.


Mejor dicho, ya estaba llorando.


Las lágrimas se estaban formando en sus ojos. No sabía tan delicioso como para que ella empezara a llorar y tampoco tan mal para que llorara del mal sabor.


Sin embargo, estoy seguro que Arumi-san estaba llorando.



Arumi probando Curry


─Ah, lo siento... Ahaha...


Con una carcajada pretendiendo estar bien, Arumi-san siguió comiendo.


Incluso tras limpiar cuando terminamos de comer, Arumi-san seguía viéndose deprimida. Quise preguntarle la razón, pero no estaba de humor para hacerlo.


─... Gracias por la comida.


Tras decir eso Arumi-san se fue.


De verdad no los entiendo.


Sin embargo, cuando recordé los mensajes de texto que nos enviamos con Shinonome, me puse a reflexionar que quizás él preparó el curry para Arumi-san. La idea que Keisuke hiciera algo por otra persona jamás se me cruzó por la mente, además que no podía imaginarme que lo preparó para mi, y tomando en cuenta que Keisuke no probó la comida y el hecho que fue él quién invitó a Arumi-san a cenar, no puedo pensar en otras razones.


Me pregunto si Shinonome sabía que es lo que él estaba pensando.


Shinonome probablemente entiende mucho mejor a Keisuke que yo su propio hermano. Eso en cierta manera me hizo sentir irritado. No sé como ustedes dos logran comunicarse.


Cuando regresé a mi habitación y cogí el teléfono que había dejado en la cama, me di cuenta de que había recibido un nuevo mensaje de texto. Se trataba de un mensaje de Shinonome. Era la respuesta al último mensaje que le envié.


─Eres un poco insensible Minami-kun. 


Cuando leí el contenido del mensaje, un escalofrío desagradable bajó por mi espalda.


Es como si mis peores temores se hubieran vuelto realidad.


Lo que más me atemorizaba era que Shinonome descubriera que no puedo entender a los demás.


Incapaz de responder el mensaje que acababa de leer, sin poder poner alguna excusa e incapaz de bromear sobre ello, me tumbé sobre mi cama y cerré la tapa del celular.


─Ya no sé que hacer...


Me sentí avergonzado por abrir la boca y murmurar eso.



* 



Desde entonces, ya no tuve el valor de enviarle mensajes de texto a Shinonome.


Mientras tanto, el período de exámenes terminó y me encontraba en un periodo de vacaciones en el cual promediaban las calificaciones, debido a ese motivo ya no podía ver a Shinonome.


No pude evitar sentir que las cosas finalmente comenzaban a empeorar.


Los mensajes de texto que solíamos intercambiar cada mañana cesaron y eso me llevó a asumir que finalmente se habían desvanecido. ¿Qué pasaría si le envío un mensaje a Shinonome que diga "¿Quieres salir a algún lado?" y ella me ignora? ¿Y si me envía una respuesta cortante? Si eso sucede, ya no sería capaz de recuperarme. Quizás ya no me hallaría en valor de mandarle mensajes o llamarle.


Encima de todo, Shinonome en estos momentos esta muy ocupada.


Ella tiene que superar el atasco literario y empezar a escribir su novela además de terminar con el guión de la obra que Kitagawa le pidió. Al menos hasta que ella haya terminado tengo que ser paciente. Debería dejar que Shinonome se concentre en su trabajo.


Eso fue lo que me dije a mi mismo e intenté mantener alejada mi mirada del celular.


Debido a la influencia de Shinonome... no a la de Keisuke... recientemente he comenzado a leer libros en mi tiempo libre. La mayoría que leo son narraciones cortas. Empece a leer esta clase de literatura debido a que Shinonome le gustan las narraciones cortas, además puedo leer suficiente en mi tiempo libre y sentirme a la vez satisfecho.


Mientras Keisuke no esta en casa, agarré unos cuantos libros que ya había escogido con anterioridad y los coloqué sobre el escritorio y de ahí comienzo con mi lectura. Lo bueno de las narraciones cortas es que se pueden leer una tras otra con suma facilidad. Además que yo no puedo concentrarme lo suficiente en un solo libro de larga duración como lo hace Shinonome.


Acababa de terminar de leer un libro que se titulaba "Quiero abrazar el mar" cuando mi teléfono móvil comenzó a sonar. (Nota del Traductor Español: "Watashi wa umi wo dakishimete itai" [Quiero abrazar el mar] es un libro que existe en la vida real, aquí dejo el enlace a Amazon que encontré al investigar sobre este tema https://www.amazon.com/%E7%A7%81%E3%81%AF%E6%B5%B7%E3%82%92%E3%81%A0%E3%81%8D%E3%81%97%E3%82%81%E3%81%A6%E3%81%84%E3%81%9F%E3%81%84/dp/B01CEAWOJS ) No se trataba de un mensaje de texto. Si no de una llamada entrante.


Reaccioné tan rápido que dudé por un momento si mi cuerpo era capaz de lograr esta hazaña y luego cogí el celular.


El nombre que aparecía en la pantalla LCD ponía [Kitagawa].


─... Aló.


Me sentí un poco decepcionado que no se tratara de Shinonome.


─Hola. ¿Ya mejor? 


Cuando me preguntó eso respondí con un "Si" ya que no podía confirmarlo o negarlo.


─... Oye, no suenas nada bien. ¿Acaso tuviste una pelea con Shinonome-san? 


─Nunca me he peleado en mi vida.


─Hmm... Bueno, Shinonome-san tampoco parece andar enojada.


─En vez de eso, ¿qué se te ofrece? 


Incluso escuchar la palabra "Shinonome" se sentía doloroso en estos momentos por lo que cambié de tema a lo que Kitagawa me dijo, ─Si y continuó.


─Bueno... me preguntaba si no tienes nada que hacer hoy.


─¿Hoy? ¿Por qué? 


─Hay una película que quiero ir a ver pero no me siento a gusto yendo al cine yo sola... Si te parece bien, ¿quieres ir a verla conmigo? 


─¿Una película...?


─E-Escucha... si tienes planes para salir con Shinonome-san... no hay problema. ¡Es que hoy de verdad si que tengo mucho tiempo libre! Así que me haría muy feliz... si puedes acompañarme...


La voz de Kitagawa gradualmente empezó a menguar a lo que sentí una inesperada sensación de satisfacción.


Pensé que se estaba conteniendo por Shinonome. Y aun así me invitas a ver una película. Quizás ella esta un tanto desesperada.


¿Tal vez estoy siendo un tanto paranoico al pensar estas cosas?


Kitagawa me dijo algo que implicaba que le gustaba y tal vez eso hacia que me dejara llevar.


Y da la casualidad de que hoy estaba libre. Yo también estaba pensando en como pasar el día, y sin importar como lo pensara no encontraba la forma de invitar a salir a Shinonome.


─Ok... vamos entonces.


A mis palabras, Kitagawa guardó silencio por un momento y luego,


─¿... De verdad? 


Dijo con un tono claramente lleno de sospecha.


─Me invitas y luego dudas de mi...


─No, no es eso... es que... pensé que me ibas a decir que no...


─Si es así no me hubieras llamado por teléfono...


Kitagawa se rió con una pequeña carcajada con "haha".


─Es cierto... ¡Pero dijiste irías! ¡De acuerdo! ¡Entonces me voy a alistar! ¡Te envió después otro mensaje con los detalles de donde encontrarnos! 


Y así colgó la llamada por su lado.


Me le quedé viendo al celular por un tiempo y luego lo tiré en la cama.


Empecé a preguntarme que estaba haciendo.


Si puedo ir a ver una película con Kitagawa, ¿no debería poder hacerlo con Shinonome?


Sin embargo, no me siento bien invitando a salir a Shinonome. No quiero hacer que Shinonome se presione en estos tiempos tan difíciles para ella, y sobre todo, no quiero pensar en que se de la posibilidad que me ignore y ni siquiera me conteste. Eso es lo que más me aterra.


Me pondría a menear la cola y a seguirla si ella me invitara a salir.


─Tú maestra ha sido un tanto fría últimamente.


Murmuré suavemente mientras me le quedaba viendo a la correa con el mono que colgaba de mi celular.


Tras un tiempo, recibí un mensaje de texto de parte de Kitagawa que me decía adonde y a que horas encontrarnos, por lo que me levanté con un suspiro.


No estoy haciendo esto para engañar a Shinonome.


Es para pasar el rato. Tan solo para matar el tiempo.


No es malo salir a ver una película con una compañera de clases de vez en cuando. Soy un estudiante de bachillerato y me imagino que todos los demás lo hacen.


Me convencí a mi mismo mientras me vestía y salí de la casa.


El sol estaba pegando fuerte y me sentí un tanto deprimido al pensar que el verano estaba a la vuelta de la esquina. Quizás debería haberme puesto una gorra, pero pensándolo bien no tengo ninguna.


Recordé el libro que estaba leyendo hace poco y me entraron ganas de ir al mar.


Y cuando pensaba en eso por algún motivo o circunstancia me acordé del traje de baño que usó Kitagawa en Okinawa lo que me hizo sentir culpable.


Me gusta Shinonome.


O debería ser así.


Ya no estoy cien por ciento seguro sobre eso.


¿De verdad me gusta Shinonome?


¿O solo fue una coincidencia que la chica con la que me hice cercano diera la casualidad que se tratara de ella?


Mientras transcurren los días, siento que la distancia entre ella y yo se hace cada vez más grande.


Cuando pensé en esto sacudí mi cabeza.


Basta de esto.


Vamos a concentrarnos en la película por ahora.


Siento que es bastante maleducado para con Shinonome o Kitagawa tener todas estas cosas en mente. No soy una persona tan buena. Siento que no tengo el derecho de andar comparándolas.


Tomé el tren y me dirigí hacia el lugar de encuentro.


Ha pasado algún tiempo desde que salí para reunirme con alguien. La última cita que tuve con Shinonome fue a finales de abril, y para ese tiempo, ella ya estaba bastante estancada con su novela. Ella con frecuencia se veía bastante incómoda cuando estábamos juntos, por lo que gradualmente me limite a pedirle que saliéramos.


No es que Shinonome lo haya sugerido.


Es solo que me hizo sentirlo de esa manera.


No me imagino que tan doloroso ha de ser para Shinonome no poder avanzar con su novela. Así que no puedo compartir la carga o apoyarla.


Eso es lo que lo hacía tan difícil.


Recostándome sobre unos tubos de hierro en la plaza a la salida de la estación del tren, me puse a pensar sobre esas cosas y me sentí disgustado al percatarme que estaba volviendo a pensar en Shinonome.


Estaba intentando concentrarme en la película y ahora sale esto.


No sé lo que me deparara el futuro.


─¡Oh, vienes temprano! 


Levanté la mirada al oír esa voz y ahí se encontraba Kitagawa.


Era mi primera vez viéndola vestida casual.


Estaba usando unos jeans con roturas por todos lados... y una blusa que a diferencia de las que usa Shinonome expone bastante piel, lo cual le daba una apariencia bastante a la moda.


─Tú también viniste temprano.


El enorme reloj en la estación mostraba que todavía faltaban 10 minutos antes de la hora acordada.


─Bueno, se vería mal llegar tarde cuando fui la que te invito, ¿verdad? 


Dijo Kitagawa mientras balanceaba la cartera que traía colgada en el hombro.


─Bueno en marcha. Primero compremos las entradas. Si nos sobra el tiempo podemos ir a tomar un té en algún lugar y esperar.


─Suena bien.


Lentamente me puse de pie y empecé a caminar con Kitagawa a mi lado.


Olí un tenue aroma que parecía ser perfume.


─¿... Ese olor es perfume? 


Pregunté mientras olía a lo que Kitagawa sonrió y asintió.


─Exacto. Se trata de la colección de verano de "Lex Deux Magots".


El nombre de la marca no me sonó conocido.


Incluso cuando estoy con Shinonome ese tema jamás lo hemos mencionado.


Shinonome es más descuidada que yo con la ropa o los accesorios que se pone.


─¿Huele bien verdad? 


Dijo Kitagawa mientras extendía su muñeca hacia la punta de mi nariz. Me preguntaba si ella se había aplicado el perfume en esa zona ya que el aroma era mucho más concentrado.


No obstante, me da bastante vergüenza oler la muñeca de una chica.


Desvié la mirada por un momento,


─Debes de tener mucho dinero.


Hice ese comentario bastante tosco.


Sin embargo, al menos Kitagawa no parecía haberse ofendido por eso.


─Te equivocas. Esto me lo regalaron. ¿Tú ya sabes... que soy modelo de revistas verdad? 


─Ah, si escuché rumores sobre eso.


─Cuando voy a sacarme fotografías algunas veces consigo que me den muestras gratis. No podría comprar algo tan lujoso por mi cuenta.


No obstante, el atuendo y la cartera que Kitagawa estaba usando lucían bastante caras a mi forma de ver.


No tengo claro si ser una modelo para revistas es un trabajo o no, no obstante, no creo que tampoco sea de gratis. Quizás ella utiliza el dinero que gana para comprarse su ropa y accesorios.


Bueno en cualquier caso ese asunto no tiene nada que ver conmigo.


─Entiendo...


Murmuré esa palabra inofensiva que causó que Kitagawa se carcajeara.


─¿... Qué fue eso? 


Pregunté por curiosidad y Kitagawa me respondió viéndome desde un costado.


─Supongo que es porque me sorprende que recuerdes los rumores sobre mi.


─Bueno los he escuchado varias veces... digo, no es que tenga mala memoria, ¿sabes? 


─No me refiero a eso. ¿Verdad que no te interesa la vida de los demás Minami? Es por eso que estoy sorprendida.


Bueno, no puedo decir que su opinión sea la equivocada.


Es cierto que no estoy interesado en la vida de los demás además de que no soy de los que toman la iniciativa para unirse a los grupitos donde se comparten los chismes.


─Y eso me hizo sentirme un tanto feliz.


Volteé a ver a Kitagawa ante esas palabras inesperadas.


Sin embargo, ella no me volteó a ver esta vez. No dijo nada y solo continuó caminando.


Yo tampoco dije nada. Siento que si digo algo puedo estropear el ambiente y hacerlo más incómodo.


Llegamos al cine sin intercambiar más palabras y compramos los boletos para la película que Kitagawa quería ver. No habíamos quedado en como nos repartiríamos los gastos, así que cada quién pagó por su cuenta.


La película parecía que iba a comenzar antes de lo programado por lo que nos sentamos en el sofá frente a la recepción y hablamos sobre trivialidades hasta que se diera la hora que abrieran las puertas.


─¿Minami vas a ir a algún lado durante las vacaciones de verano? 


─No tengo planes por el momento... ¿Tú irás a algún lado Kitagawa? 


─Tengo que practicar para la obra.


El festival escolar se lleva a cabo a medidos de septiembre, no mucho después de que terminan las vacaciones de verano. Con eso en mente, supuse que ella tenía que practicar durante las vacaciones.


─Me gustaría tomarme un descanso durante el día del festival Obon, pero...


Noté que Kitagawa dirigió su mirada hacia mi por un momento.


Sentí como que ella esperaba que le dijera algo.


¿Entonces porque no vamos juntos?


Sentí que estaba a punto de decir esas palabras.


─Aahh, tener novio ha de ser divertido.


Mientras estaba en silencio, Kitagawa dijo esas palabras mientras se estiraba.


La blusa se le subió un poco, mostrando la blanca piel de Kitagawa. Inmediatamente desvié la mirada. Esa clase de cosas no son buenas para mi corazón. Tengo que mantener la calma en estos momentos.


─Ya conseguirás novio dentro de poco.


Cuando le dije eso para distraerla, Kitagawa me sonrió.


─¿A que vino eso? ¿Puedo tomar eso como un elogio? 


─Eso es lo que dicen los chicos en la clase. Ellos dicen que eres la chica más popular del aula.


Kitagawa dejó salir un suspiro cuando parafraseaba las palabras que escuché de Ariga.


─A vaya con que a eso es a lo que te referías...


─¿Qué pasó?... ¿que acaso no es eso bueno? Lo de ser popular.


La reacción decepcionada de Kitagawa me tomó un poco por sorpresa. Pensé que se iba a sentir complacida de oírlo.


─La popularidad no es lo mismo a que te quieran. Es como decir que los pandas de los zoológicos son populares. Todo el mundo anda diciendo que ama a los pandas, pero ninguno de ellos le va a declarar su amor.


─Bueno es que son animales...


─Ah, perdón. No debería haberlo planteado así. No es ese el punto... ¿cómo debería decirlo? Ellos tienen una opinión positiva de los pandas cuando los ven de lejos, ¿me entiendes? Pero al final los pandas son osos después de todo. Si los ves de cerca dan bastante miedo. Así es como yo lo veo. ¿Todavía podrías decir que te gustan los pandas luego de verlo tan de cerca? Incluso si es cierto que soy popular esa es solo la opinión de aquellos que me ven desde la distancia, no de las personas que han entrado a formar parte de mi vida.


Sus palabras me hicieron sentir que dieron justo en el clavo.


Qué es lo que siento por Shinonome.


Me gusta Shinonome, ¿pero qué es exactamente lo que me gusta de ella?


Desde lo superficial... al nivel de sus gestos faciales o de los ademanes que hace... siento que solo estoy viendo lo de afuera. Esa es la razón por la que me pregunto si la Shinonome que me gusta, al final solo se resume a la que puedo ver con mis ojos, solo el lado exterior de ella.


Pero si ese fuera el caso, ¿cómo puedo hacer para conocer las partes de Shinonome que no están en la superficie?


─¿Cómo se hace eso de entrar en la vida de alguien? Al final, todos comenzamos como extraños y no creo que sea fácil lograrlo.


Me encontré preguntándole eso a Kitagawa.


Kitagawa se sorprendió por un momento y luego colocó su mano sobre su mejilla dando la apariencia que lo estaba pensando seriamente.


─Bueno sobre eso... en mi caso me gustaría sentir que estás intentando acercarte a mi... en vez de andar diciéndoselo a los demás sería mejor que te declararas, eso es lo que pienso.


Bueno, ciertamente no he escuchado nada de que Ariga o Ueda a los que les gusta Kitagawa hayan intentado declararle sus sentimientos. Incluso Ikehara un miembro del comité bibliotecario solía decir que le gustaba Shiina-san, no obstante, él no pasó a la acción y hoy por hoy parece que Soejima es su favorita, aunque tampoco parece que vaya a hacer un movimiento con ella.


─Con que así funciona...


La palabra "acción" hizo que me dolieran los tímpanos.


No he hecho nada últimamente. De eso no hay duda. Me he vuelto miedoso de hacer algo con Shinonome.


Justo cuando pensaba «Y aquí otra vez estoy pensando en Shinonome», Kitagawa se levantó y me tocó la mano.


─Parece que ya va a comenzar. ¿Nos vamos? 


Con Kitagawa sosteniendo mi mano me puse de pie.


El hecho de reaccionar a tomarme de las manos con ella perturbó mi mente. Su temperatura se transmitió a través del contacto con la piel.


La mano de Kitagawa es más cálida que la de Shinonome.



* 



Kitagawa me contó que el filme originalmente era un musical que lo hicieron película mientras pasaban los adelantos. Esa sensación de su respiración cosquilleando mi oído mientras me susurraba hizo que todo mi cuerpo se erizara.


La oscuridad dentro del cine hizo que el ambiente se tornara de esta manera.


No me quedó de otra que seguir viendo la película atormentado por la posibilidad de tomarle la mano si me descuidaba por un momento.


Quizás podría llegar a enamorarme.


Arumi-san fue la primera chica con la que me volví cercano y Shinonome era la chica con la que empecé a llevarme durante mis días en solitario en el instituto.


Si ese es el caso, entonces supongo que en realidad no es que me guste tanto Shinonome sino que yo asumía que era así por tenerla cerca.


La trama de la película ni siquiera entró en mi mente.


Me la pasé todo el tiempo pensando en la relación entre Shinonome y yo y me preguntaba que es lo que debería hacer.


─El guión fue un tanto cuestionable. Aunque los atuendos y las tomas escénicas fueron excepcionales.


Cuando se acabó la película Kitagawa sugirió que fuéramos por un té.


No me pude rehusar.


Las sillas dentro del restaurante ya estaban ocupadas, por lo que nos tocó irnos a los asientos de la terraza. Un gran toldo sobre nosotros nos proporcionaba sombra, no obstante, el aire se sentía bastante húmedo y era difícil decir que estábamos cien por ciento cómodos.


─Se siente un poco caliente aquí.


El gesto de Kitagawa abanicándose con el cuello de su blusa me hizo sentir nervioso otra vez. No creo que lo este haciendo a propósito. Incluso creo haberla visto abanicarse con el borde de su falda en el aula. Que tipa más corriente pensé en aquella ocasión. Y en este lugar y hora. Aborrezco mi propia ingenuidad.


De repente sentí la necesidad de aclarar aquí como estaban las cosas.


─Sabes...


Antes de poder terminar de pensar abrí mi boca. Si no lo hago hoy estoy seguro de que le voy a dar largas al asunto y eso hará que no sea capaz de decirle nada.


─¿Hm?, inclinó su cabeza Kitagawa. Cada vez que veo ese gesto... el como inclina su cabeza a un lado, siempre pienso.... que es bastante diferente a como Shinonome lo hace.


─¿Kitagawa yo te gusto...? 


Se lo dije recordando lo que me acababa de decir.


Eso tomó por sorpresa a Kitagawa y después de un tiempo ella comenzó a jugar con la pajilla dentro de su vaso desechable.


─S-Si me lo preguntas de esa forma tan directa, se siente un poco, ya sabes, me pones en un dilema...


Una vez dicho eso, Kitagawa levantó la mirada y se me quedó viendo un tanto titubeante.


─Me gustas, ¿contento? 


Diciendo eso. Nunca antes nadie me había dicho a la cara y de forma tan clara que le gusto. Sentí como si alguien hubiera apretado con mucha fuerza mi corazón y eso hacía que me costara respirar.


Habría sido más fácil que lo hubieras negado.


Si se hubiera tratado de un malentendido de mi parte, solo me habría avergonzado de haber sacado mis propias conclusiones y me habría reído de la angustia que estaba experimentando.


Con esa clase de pensamientos egocéntricos volví a abrir mi boca.


─No pienso en mi mismo como la clase de persona que le llame la atención a los demás, así que es por eso que no lo entiendo del todo.


─Incluso si dices eso, no puedes evitarlo cuando te enamoras...


Los labios de Kitagawa se fruncieron mientras tenía la pajilla en su boca.


También me sentí un tanto sediento por lo que bebí un poco de mi café.


─No, digo... estaba hablando sobre mi.


Kitagawa nuevamente inclinó su cabeza,


─Umm...


Resopló ligeramente y lentamente continuó con sus palabras.


─Al principio solo sentía curiosidad... Me enteré que estabas saliendo con Shinonome-san y por alguna razón quise observarlos a lo lejos. Al verte desde afuera podía asegurar que tú estabas completamente enamorado de Shinonome-san. Al ver eso, también pensé que eso se ha de sentir bien. No obstante, tú eres... bueno, bastante indiferente cuando se trata de alguien que no sea Shinonome-san, ¿no es así? No te importa en lo más mínimo lo que ocurra o podríamos decir que no te interesa. Mientras observaba eso pensé para mi misma. Yo también quiero que él se interese en mi.


Luego de haber dicho tanto, una sonrisa de autodesprecio flotó sobre el rostro de Kitagawa.


─No es una buena razón, ¿verdad?


Y se volvió a reír con un "Haha" a secas. Con bastante soledad.


─No, bueno, este... me siento honrado que te sientas así...


No sabía como responderle así que le dije eso. Jamás se me cruzó por la mente que terminaría en esta clase de situación. Era imposible que pudiera salir con las palabras correctas en este preciso momento.


─Uno usualmente dice esas palabras cuando esta intentando no lastimar a la otra persona, ¿verdad?


─Ah, no....


─No te preocupes. Tengo bien claro que tú ya tienes a Shinonome-san y sé que la amas...


Gradualmente sus palabras se fueron ahogando y Kitagawa bajó la mirada.


─Ah...


La razón por la que balbuceé ese sonido fue porque me percaté que Kitagawa estaba llorando.  Podía ver los sutiles trazos de las lágrimas en sus mejillas.


─De verdad lo lamento... Ay no..., yo no soy así...


Sollozando, Kitagawa frotó sus ojos con la punta de sus dedos. Y otra vez volvió a reírse con un débil y desganado "Haha"...


De repente, la expresión de Kitagawa cambió completamente.


Pude notar que su mirada no estaba sobre mi sino en lo que había detrás.


Al momento que me di vuelta cuando me ganó la curiosidad, yo también pude entender el porque del cambio en Kitagawa.


Ahí se encontraba Shinonome con una bolsa de papel en mano.


Ella estaba a cierta distancia en dirección opuesta y,



Cita Minami Eita y Kitagawa Emu


─Shinonome...


Tan pronto como murmuré eso, Shinonome se dio media vuelta y se alejó.


Me levanté para ir tras ella cuando me acordé de que aquí también se encontraba Kitagawa.


Kitagawa me miraba con unos ojos que parecían pedirme perdón. Abrió su boca ligeramente como si quisiera decir algo, sin embargo, no pudo decir nada.


─... Perdón. Me tengo que ir en este momento.


Que horrible lo que acabo de decir, pensé para mi mismo.


No puedo creer que abandonara a Kitagawa en ese estado.


No obstante, antes de sentirme culpable por eso, siento que debo ir tras ella. No pude pensar en nada más.


Salí corriendo para alcanzar a Shinonome en la intersección de la calle.


Para mala suerte, la luz del semáforo cambió a rojo y los automóviles comenzaron a circular en el camino frente a mis ojos.


─¡Mierda...! 


A esto se le llama ser inoportunos.


Frustrado, esperé a que la luz cambiara a verde y cuando vi que la luz del semáforo del otro lado de la intersección se puso en rojo comencé a correr. No puedo esperar a que la de este lado se ponga en verde.


Corrí hacia la dirección hacia adonde había ido Shinonome.


Sin embargo, ella ya no estaba a la vista. Había tantos edificios a la redonda y sería muy difícil encontrarla si se metió en uno de ellos.


Saqué mi teléfono celular y seleccione el número de Shinonome de mi lista de contactos y presione el botón [llamar].


Presioné la tapa de la bocina a mi oreja mirando a todos lados y tras unos cuantos tonos la llamada me mandó al buzón de voz.


Le volví a marcar, pero Shinonome no me contestó.


No respondió ni al tercer y cuarto intento.


Por la frustración casi estrelló mi celular contra el suelo. Pero justo en ese momento recuperé la compostura y metí ese condenado aparato dentro de mi bolsillo.


Y luego con mucho desconcierto, me fui caminando hacia la estación.


Intenté buscar a Shinonome, pero ya no tenía más pistas. Por supuesto, no puedo regresar adonde se encuentra Kitagawa.


Con una sensación de vacío dentro de mi abordé el tren y llegué a mi casa.


─Necesito hablar contigo, ¿puedo llamarte? 


Ya dentro de mi habitación le envié ese mensaje de texto a Shinonome, pero no hubo respuesta.


Intente llamarla, pero tampoco me contestó.


─Qué diablos estoy haciendo...


Murmuré eso mientras me tumbaba en la cama.


Me he estado ahogando en un vaso de agua por mis propios temores y he desperdiciado el tiempo preguntándome si de verdad me gusta Shinonome y de lo que quería hacer. Tenía miedo de dejar de gustarle o de salir herido y al final fui yo el que terminó hiriendo a otras personas.


Por supuesto, no sé a ciencia cierta si Shinonome salió lastimada. No es como que me haya enviado un mensaje de texto diciendo que ver eso la lastimó.


Sin embargo, en ese momento Shinonome estaba parada en ese lugar con una expresión sumamente dolida. Y pensé para mis adentros que no quería ver esa clase de expresión en su rostro. Si fue mi culpa que ella reaccionara de esa manera quiero disculparme en ese mismo instante, eso fue lo que pensé.


No es como si no me sintiera culpable cuando vi el rostro sollozante de Kitagawa.


Me disculpé inmediatamente con ella cuando noté que estaba a punto de quebrar en llanto.


Sin embargo, en ese caso no tuve esta clase de sentimientos.


No sé como describir en palabras la sensación de tener un agujero por dentro, con una sustancia negra y espesa saliendo a borbollones de ahí.


Qué ridículo.


Totalmente absurdo.


A fin de cuentas, me gusta Shinonome, ¿no es así?...


Pero el hecho de haber reafirmado esto después de ver como reaccionó Shinonome me hizo sentir como un verdadero estúpido.






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